Orgullo LGTBIQ+ en Alcoy: visibilidad, compromiso y silencios preocupantes
Desde Ponts d'Igualtat queremos hacer una reflexión serena pero crítica sobre cómo se ha desarrollado el trabajo en torno al Día del Orgullo LGTBIQ+ en la ciudad de Alcoy en los últimos años, así como poner el foco en un hecho grave que, a día de hoy, aún no ha recibido la respuesta institucional que merece.
Es innegable que Alcoy ha avanzado en la visibilidad del colectivo LGTBIQ+, especialmente con el impulso de iniciativas sociales y culturales que han permitido dar un paso adelante en la lucha por los derechos y la igualdad real. La colaboración entre entidades como la nuestra y diferentes departamentos municipales ha dado frutos visibles: actos reivindicativos, actividades educativas y una presencia más constante del mensaje de diversidad en los espacios públicos.
Sin embargo, también debemos ser honestos: queda mucho camino por recorrer. El Orgullo no puede reducirse a una jornada o a una fotografía institucional. El Orgullo debe ser una actitud política y social continuada durante todo el año. Hemos echado en falta más transversalidad, más implicación real en materia educativa, sanitaria y de sensibilización, así como una apuesta decidida por defender los derechos LGTBIQ+ en momentos difíciles, y no solo en momentos de celebración.
Un ejemplo muy claro de ello es el preocupante silencio del gobierno municipal de Alcoy tras el ataque a la sede de Ponts d'Igualtat. Un ataque que no solo fue simbólico, sino profundamente violento y doloroso para todas las personas que formamos parte del colectivo. Un ataque que refleja el discurso de odio que crece, silenciosamente pero con fuerza, en nuestras ciudades.
Lamentablemente, a día de hoy seguimos esperando una condena pública firme por parte del Ayuntamiento de Alcoy. No se ha emitido ningún comunicado institucional ni se ha hecho ningún gesto oficial de apoyo. Este silencio nos duele. Porque no es solo silencio, es una ausencia de responsabilidad política e institucional ante un hecho que ataca directamente los valores democráticos y los derechos humanos.
Desde Ponts d'Igualtat no pedimos favores, sino compromiso. No pedimos gestos simbólicos, sino coherencia. Y, sobre todo, pedimos que ninguna institución mire hacia otro lado cuando el colectivo LGTBIQ+ es agredido, menospreciado o atacado.
Seguiremos trabajando, como siempre lo hemos hecho, para hacer de Alcoy una ciudad más libre, diversa y justa. Pero no lo haremos callando ante las injusticias.
Porque, como dice el activismo LGTBIQ+: si no hay justicia, no hay orgullo.
Por Aitor Pla.